Cerioni, G.; Morla, F.; Kearney, M.; Giayetto O.; Fernandez E. ; Bertola N.; Bonvillani D.; Tello D.; Garcia L.

Trabajo Presentado en las XV Jornada Fitosanitaria Argentina.
Octubre de 2015 – Santa Fe.

RESUMEN
La viruela del maní es una enfermedad policíclica estacional de gran relevancia en el cultivo de maní, el principal daño que genera es la defoliación, debilitamiento de los clavos y perdida de rendimiento. Debido a la falta de genotipos resistentes, resulta de suma importancia el control químico y para ello se deben considerar los valores de intensidad de la enfermedad a partir de los cuales se realizarán las aplicaciones de fungicidas. Este tipo de control es el más eficiente y se dispone de diferentes principios activos en el mercado. Clorotalonil es un fungicida de contacto que interrumpe el proceso de germinación de las esporas, aunque no presenta acción sobre las infecciones ya producidas. Por otra parte los fosfitos son compuestos que inducen resistencia a las enfermedades de las plantas y su aplicación es una técnica reciente. El objetivo del presente estudio fue evaluar el control de viruela del maní con el agregado de clorotalonil o fosfitos a un fungicida sistémico (mezcla de estribirulina + triazol). El mismo se realizó en el ciclo 2014/15 en la zona manisera de Río Cuarto. Se realizaron dos experimentos: Exp 1 (Ensenada): fungicida sistémico + de contacto y Exp 2 (Holmberg) fungicida sistémico + fosfito. En Exp 1 los tratamientos fueron: T0: Testigo (sin aplicaciones), T1, azoxistrobin + difenoconazole (JANFRY XTRA®), 500 cc/ha; T2: T1 + Clorotalonil (Funda®), 1,8 l/ha; T3: T1 + Clorotalonil, 2,5 l/ha. En Exp 2 los tratamientos fueron: T0: Testigo (sin aplicaciones), T1, azoxistrobin + difenoconazole, 500 cc/ha; T2: T1 + fertilizante foliar PK3020®, 2 l/ha; T3: T1 + Fertilizante foliar (Atlante Plus®), 1 l/ha. En cada experimento se utilizó un DCA con 5 repeticiones. Se realizaron tres aplicaciones foliares cada 21 días a partir de la aparición primeros síntomas de la enfermedad. En el Exp 1 la severidad final de viruela fue T0: 46%, T1: 16%, T2: 15% y 9 % en T3; en el Exp 2, T0 alcanzó 82%, T1: 24 %, T2: 35% y T3: 25,7%. El mejor control de la enfermedad tuvo su impacto en el rendimiento. Los rendimientos en caja en el Exp. 1 (p=0,1047), fueron T0: 5718, T1: 6678, T2: 6949 y T3: 6584 kg/ha; en el Exp 2. (p<0,0001), T0: 4003, T1: 5819, T2: 6705 y T3: 6653 kg/ha en caja. La calidad comercial no se modificó con el agregado de los productos evaluados, aunque todos los tratamientos fueron superiores al testigo sin aplicaciones.

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